miércoles, 14 de marzo de 2007

Con todos ustedes… el Circo Price

Circo PriceHoy en la Plaza del Rey, sólo se puede ver como recuerdo del Circo Price una cafetería que se llama “Circo” y mantiene su decoración en las paredes con un circo además de su antigua ambientación, probablemente vestigios de aquel año 1970 cuando se decidió derribar el Circo Price y construir el actual Ministerio de Cultura.

Pero vuelve el Circo Price, con su sabor circense, sus payasos, sus acróbatas, sus ilusionistas, sus funambulistas. El 21 de marzo, además de la primavera, se inaugura el nuevo Circo Price con el nuevo espectáculo Charivari. Puro circo.

Madrid vuelve a tener un circo estable. Un proyecto que nació en 1999 cuando el Ayuntamiento de Madrid decidió recuperar una tradición de gran valor artístico como patrimonio del panorama cultural de la ciudad y que Madrid merecía. Volver a tener el arte más tradicional del circo, como se tuvo en Madrid desde el siglo XIX. Se quiere mantener el nombre de quien en su día creó este circo, Thomas Price y que creó una memoria colectiva que duró desde su inauguración en 1880 hasta 1970.

Thomas Price era un acróbata ecuestre inglés, proveniente de una familia circense que quiso añadir a Madrid un circo más de los que había entonces en la capital que llegaron a ser 10 circos estables. Tales como el Olímpico, el Príncipe Alfonso, el Circo Hipódromo, el Rivas y el Colón. Aunque Thomas no llegó a ver su circo ya que murió en un accidente dos años antes de su inauguración. Se inauguró el 5 de diciembre de 1880 y además de ser un referente del mundo del circo, dio cabida a infinidad de espectáculos culturales como ópera, zarzuela, lucha libre, bailes. Importantes personalidades del circo pasaron por su pista como Pinito del Oro, Ramper, Charlie Rivel, Gaby, Fofó y Miliki y Pablo Noel entre otros.

Las instalaciones que se inauguran este mes pertenecen al proyecto del arquitecto Mariano Bayón. Tiene una superficie de 17.200 metros cuadrados con una pista de circo adaptable a teatro y 1.900 localidades. También habrá salas de exposiciones, aparcamiento. Está construido sobre una antigua fábrica de galletas de la Ronda de Atocha combinando elementos de la época del florecimiento industrial con otros actuales. El alcalde, Alberto Ruíz Gallardón lo ha calificado como una fábrica de ilusión.

El espectáculo que se presenta, “Charivari. Puro circo”, tiene como director a Joseph Bouglione, tiene una duración de una dos horas y entremezcla cómicos, ballet ecuestre, ilusionistas, funambulistas, payasos, acróbatas y una completa orquesta.

Los datos de localización del circo son:
Teatro Circo Price
Ronda de Atocha, 35

martes, 13 de marzo de 2007

Torrijas Madrileñas

Torrijas madrileñasAhora que se acerca la Semana Santa, os paso una receta que me ha traído mi hija del cole. Son las torrijas madrileñas, que me recuerda a las que me hacía mi abuela y que tienen un gusto sin igual.


Ingredientes para 12 personas
Litro y medio de leche. Canela en rama. Corteza de naranja o limón. Huevo, pan, aceite, canela en polvo y miel.

Preparación
Calentar la leche con la canela en rama y la corteza de naranja. Después dejar enfriar.
Cortar la barra de pan en rodajas, empapar en la leche, pasarlo por huevo y freirla en aceite muy caliente.
Colocar en una fuente, espolvorear de canela en polvo y un poco de miel.
Por encima se vierte la leche que sobre.
Si se quieren ahcer de vino, es lo mismo pero sustituyendo la leche por vino blanco.

Y buen provecho. El que las haga, que me mande una virtualmente.

lunes, 12 de marzo de 2007

Madrid al paso

Madrid al pasoFotografías del Diario Madrid. 1926 -1971

Bajo el título de “Madrid, al paso” la Asociación de Periodistas Europeos y la Consejería de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid han organizado una exposición que reúne ciento setenta fotografías sobre la ciudad de Madrid y sus alrededores fechadas entre 1926 y 1971.

Todas las imágenes provienen del recién rescatado archivo del Diario “Madrid”. Las primeras proceden de la década de los años veinte y fueron publicadas por el Heraldo de Madrid. En ellas podemos observar la Gran Vía sin el edificio Capitol, el Mercado de la Cebada, las obras en la plaza de Oriente o el hipódromo de la Castellana. Después, la muestra recorre el crecimiento de la capital desde la cotidianeidad y el costumbrismo de sus comercios, sus calles y sus gentes del común. El itinerario incorpora algunas pinceladas de quienes fueron sus personajes públicos, escritores, deportistas, cantantes o actores. Todos tienen reflejo en un apartado en el que destacan anécdotas como el montaje realizado sobre una foto de Gary Cooper para ofrecerle saludando con el brazo en alto.

Las fotografías fueron realizadas por destacados autores como Alfonso, Díaz Casariego, Campúa, Luque, Anguita, Barahona, Urech o Wagner entre otros.

Al frente de cada uno de los cuatro apartados en que se divide la muestra figuran textos pedidos ex profeso a Bernardo Yncenga, Almudena Grandes, Clemente Auger y Nativel Preciado. Para la introducción han escrito Ricardo Aroca y Miguel Herrero de Miñón y como epílogo aparece un texto de Luis Carandell.


Del 12 de marzo al 29 de abril de 2007

Lugar: Fundación Diario Madrid. Calle Larra, 14. Madrid

Horario: De lunes a sábado de 10:30 a 20:30 y domingos de 10:30 a 14:30

Más información: Asociación de Periodistas Europeos

domingo, 11 de marzo de 2007

El Metro de Madrid (II)

Metro de Madrid. Plaza de España"Madrid es una sorpresa indescriptible. A la salida del Metro, por diferentes estaciones -Opera, Banco de España, Bilbao, Ríos Rosas, Carabanchel- descubrimos sobre el azul del cielo, acacias y cornisas; maravillosos puestos de aromáticos cigarrillos y molinillos de papel; la tienda de lona que guarda una gran pirámide de melones; el río loco de trepidantes automóviles; la terraza del aguaducho; el gran escaparate repleto de mermeladas Made in England.


El Metro nos lleva a través de las entrañas luminosas de la ciudad. Centenares de madrileños, con los ojos cargados aún de sueño, se dirigen al trabajo. Madrid está aquí expresado en una abrumadora diversidad laboral: chapistas, fresadores, hombres de negocio, médicos, comerciantes, abogados, universitarios, vendedores de grandes almacenes.

En las galerías se remansa el silencio. Dentro del tren cada cual pìensa en su problema, o lee con avidez las noticias de la Prensa, que aun retinta, mientras el Metro se dispara alegre por la tierra abierta bajo fuentes, rascacielos y ríos."

Así comienza el libro: "El Metro de Madrid. Medio siglo al servicio de la ciudad. 1919-1969" de Marino Gómez-Santos. Este libro cayó en mis manos después de conocer a una persona ya fallecida que había sido ascensorista de los ascensores que había en la parada de Metro de "José Antonio" en la Red de San Luis en la Gran Vía. Fueron infinidad de historias las que contaba del Metro, y de su trabajo que aunque pareciera poco apasionante, el cruzarse con miles de personas al día, me figuro que hacía que pudiera ver toda la "fauna" que transita cada día por nuestras calles y sus interiores.

La Historia del Metro de Madrid es larga. Hasta que vio la luz en 1919, fueron muchas las visicitudes por las que tuvo que pasar. Financiaciones, permisos, paralizaciones de obra. Toda una aventura para acabar creando una de las redes de Metro más extensa y moderna. Todo esto y más veremos en esta Historia del Metro que se inicia en esta serie.
Post anterior: El Metro de Madrid (I)

El Canto de los Pájaros

Monumento a las víctimas del 11MMe quiero unir desde aquí en el recuerdo de aquel fatídico día que quedará siempre en nuestra memoria. Aquel día que todos recordaremos qué estábamos haciendo en el momento de recibir la noticia y como fue avanzando nuestro día descubriendo la magnitud de la tragedia. Ese 11 de marzo no debe olvidarse nunca. Las bajezas humanas de los autores hicieron engrandecer los espíritus de las personas.


Dentro de lo trágico que fue aquel día, hubo signos de humanidad, de lo que la gente era capaz de aguantar dentro de la tragedia dándose cuenta que el destino de otras personas había sido peor. Fue ejemplar las colas espontáneas que hubo para donar sangre. Gente dando mantas y comida para los heridos y el personal de servicios de emergencia. Aportando algo dentro del caos. La gente iba por la calle y nadie incrapaba a nadie. Ningún coche pitaba a otro por una torpeza al volante, es más, se pedían disculpas mutuamente. Se cedía el paso. Sentíamos que todos éramos víctimas y veíamos a los demás también como tales. El respeto ese día por los demás, se convirtió en un hábito fugaz. Duró poco, tan poco como que a los pocos días, todo el mundo se estaba tirando los trastos a la cabeza azuzados por nuestros políticos.

Pero hoy no es un día para hablar de políticos. Hoy es un día para hablar de los que se fueron, de los que quedaron con daños para el resto de sus días, de los que lo vivimos ese día de una forma más o menos cercana, de los que lo vivieron de una forma más lejana pero con el corazón en Madrid. Madrid quedó herida, pero Madrid se recupera por que la vida sigue.

Que nunca olvidemos a aquellas 191 personas y que mantengamos lo positivo que se consiguió ese día que fue la unión de todos.

sábado, 10 de marzo de 2007

La Gran Vía (I)

Calle Gran VíaPor la Gran Vía, siempre es una sorpresa pasear. Puedes ver innumerables cosas diferentes de un paseo a otro. Tan clásica, pero tan cambiante. Y a pesar de no ser una de las calles más antiguas de Madrid, lo cierto es que ha conseguido una identidad propia. Cosmopolita y algo decadente. Sin una personalidad propia, es un intento de calle de alto copete pero con mucho falsete en su interior.

Tuvo un parto muy difícil, ya que para nacer, tuvo que hacer desaparecer varios barrios. El parto fue largo, muy largo. Nos quejamos de las obras actuales, pero ahora sabemos que todas quedan acabadas antes de las elecciones, entonces, duraban décadas. También tuvo una adolescencia complicada, que como el acné en los jóvenes, llenó de cráteres su piel por los proyectiles que recibía desde el cerro de Garabitas en la Casa de Campo durante la Guerra Civil. Maduró muy dignamente convirtiéndose en una elegante calle, superando todos sus complejos de infancia y juventud y llegó a codearse con lo más elegante de la sociedad de su época. Aunque es cierto que en su periodo de madurez, camuflaron su nombre por otro de infausto recuerdo. En la actualidad, aunque mantiene una actividad frenética, envejece sin el justo reconocimiento de su época dorada. Van apagándose todas sus luces, va perdiendo su maquillaje, pero ahí sigue, manteniendo su altiva compostura, sabiendo la importancia que tiene y haciéndose imprescindible como arteria de suma importancia para la ciudad.

Se resiste a decaer, pese a que los intereses comerciales quieran cambiar su intimidad. A pesar de todo, debe ser una de las calles más concurridas de Madrid. Y aunque la llaman “calle” en vez de avenida, mantiene esa grandeza de su nombre y da para escribir mil y una historias sobre ella.

Como sucede la serie que he iniciado sobre el Metro de Madrid, la Gran Vía, da para iniciar otra serie que irá completándose poco a poco. Permanezcan atentos a su receptor.

El Metro de Madrid (I)

Metro de MadridHe estado recopilando información sobre la historia del Metro en Madrid y me gustaría ir contando poco a poco su historia en una serie de posts que iré numerando. Esta historia la irá actualizando a medida que vaya teniendo tiempo gracias a varias fuentes que he ido encontrando en librerías o por la red.


La verdad que todo vino porque un antiguo empleado del Metro, que ya contaré su ocupación, me regaló un libro que editaron en 1969 conmemorando el 50 aniversario del Metro. La Historia que cuenta ese libro es de lo más fiable al ser más cercano al origen que lo que puede ser en la actualidad. Tiene infinidad de datos sobre los orígenes y visto desde la época que se escribió, lo que le da un sabor mucho más retro.

También cuenta algunos hitos un libro que heredé de mi abuelo de 1955 que recopila el medio siglo del diario ABC donde hay también históricas referencias al Metro.

Pues bien, con este gusano que recorre el interior de Madrid y que en la actualidad tiene una extensión que jamás imaginaron nuestros mayores, es un nido de historias, de tiempos de lectura, de apreturas, de olores, de viajes pegados en el ventanuco que había en las antiguas unidades al lado de la cabina del conductor.

El Metro me trae grandes recuerdos, como las esperas eternas cuando volvía tarde a casa. Ese Metro que nunca llegaba y esa bronca que me esperaba en casa. De esos gusanos que hacía enlazando los billetes que recogía en las papeleras de salida, inútiles pero entretenidos. De saltar la barrera para entrar sin pagar. De todos los libros que habré leído en esos viajes. De levantar la vista en mi siempre usada línea 1 entre Iglesia y Bilbao para ver la estación fantasma de Chamberí. De los andenes dobles como el de la línea 2 en Cuatro Caminos, antiguamente era uno de los pocos que había.

En este Metro que tanto ha cambiado, desde 1919 con la inauguración por parte de Alfonso XIII en aquellas lúgubres estaciones hasta la actualidad con una red de 322 kilómetros siendo amplia y moderna.

Intentaré recuperar y obtenerar todas las imágenes que pueda al respecto para ir acompañando esta serie.